lunes, 24 de febrero de 2014

RESISTENCIA ESCLAVA E INDÍGENA EN LAS COLONIAS EUROPEAS

RESISTENCIA ESCLAVA EN LAS COLONIAS
DE ESPAÑA Y PORTUGAL
Los conquistadores y los colonizadores se esforzaron por evitar las alianzas entre esclavos y aborígenes. De igual manera, los comerciantes y los amos procuraban vender sólo aquellos negros que no pertenecían al mismo grupo de origen; con esto evitaban que emprendieran una acción conjunta contra el sistema esclavista. No obstante, desde el mismo momento de su captura, en África, la población negra se resistió al sometimiento.
En los puertos, en los barcos donde los transportaban, en las plantaciones, en las minas o en las haciendas, la población esclava creó diversos métodos de resistencia: desde formas extremas como el suicidio o el asesinato de sus propios hijos para evitarles el sufrimiento, hasta formas de rebelión organizada y de fuga individual o grupal. Muchos de los que lograron  escapar se escondieron en el monte, otros pidieron ayuda a los nativos y algunos más buscaron refugio en las partes más altas o cimas, razón por la cual se les llamó cimarrones.
El cimarronaje fue la primera forma de libertad de los esclavos en el continente. La huida les permitía recuperar su condición de seres humanos (que no les era reconocida por el comerciante o el amo), restaurar su relación con el medio natural y formar asentamientos, los cuales eran unidades de resistencia y espacios donde establecían nexos que les daban sentido a sus vidas.
Aunque muchos esclavos fueron recapturados y sometidos al escarmiento público, desde comienzos del siglo XVI hasta el siglo XIX, el cimarronaje, los palenques y los quilombos constituyeron las manifestaciones más claras de rebeldía, a través de las cuales esta población estableció sus propias fronteras políticas, económicas, sociales y culturales.
En los palenques, nombre que en el Nuevo Reino de Granada se les dio a las poblaciones fundadas por esclavos fugitivos, se integraron negros que resistieron los duros ataques de sus antiguos amos o de la justicia colonial, desarrollaron una economía de subsistencia y se organizaron en todos los niveles para continuar la vida. Muchos palenques no sólo resistieron los ataques, sino que también atacaron a sus enemigos y los obligaron a llegar a acuerdos  y a reconocerles su libertad.
Los quilombos, como se conocieron en Brasil, eran asentamientos de fugitivos negros pero a ellos también se integraron indios, mestizos y todas las personas acosadas por la justicia; hombres, mujeres y niños encontraron protección, seguridad y experimentaron nuevamente una gran sensación de libertad.  Los quilombos brasileños lograron constituir una amenaza muy seria al sistema de plantaciones (explotación agrícola de gran extensión, en la cual se siembra un solo producto. Las cosechas pasan posteriormente, a tratamiento industrial y luego a los mercados) y por ese motivo, fueron duramente atacados.  

RESISTENCIA ESCLAVA EN LAS COLONIAS
DE  FRANCIA
Canadá fue colonia francesa desde principios del siglo XVII hasta 1763, cuando el territorio pasó a dominio inglés, sin que fuera del todo un territorio unificado. Allí también existió la esclavitud de africanos, pero su régimen no fue tan riguroso como el que tuvo lugar en otros dominios franceses y británicos, quizá porque la producción agrícola no urgió de mano de obra. Allí, los esclavos, además, tuvieron la función de acompañar a los expedicionarios europeos y su mano de obra fue empleada en el comercio de pieles, el transporte, los servicios domésticos y la defensa del territorio. Si bien es cierto que éstos pasaron por situaciones muy difíciles no se presentaron grandes movimientos de insurrección; fueron frecuentes las fugas individuales o en grupos menores. A Canadá llegaron, por rutas clandestinas, negros que huían de sus amos españoles e ingleses buscando refugio o la ruta hacia África.

RESISTENCIA ESCLAVA EN LAS COLONIAS
DE INGLATERRA
A las colonias inglesas en Norteamérica, fueron llevados masivamente esclavos africanos desde finales del siglo XVII, los cuales eran destinados, principalmente, al trabajo forzado en el sur, en grandes plantaciones de caña de azúcar, tabaco, algodón, arroz y añil.
En el norte de las colonias inglesas, la esclavitud de africanos no tuvo la misma intensidad porque las condiciones climáticas y el suelo no permitieron el desarrollo de plantaciones,  y porque en esa zona se establecieron colonos cuáqueros (cristianos protestantes que carecen de ritos, predican el amor al trabajo y prohíben el uso de armas) que se opusieron a la esclavitud como familias sin posesiones, las cuales crearon pequeñas granjas en las que desarrollaron la agricultura artesanal, la industria casera y el comercio.
Los primeros esclavos de las colonias inglesas no recibieron un trato tan duro como el que recibieron los esclavos de las colonias españolas. Sin embargo,  afínales del siglo XVII, la esclavitud se constituyó en la base económica de las colonias del sur de Norteamérica. Apoyados en los códigos negros (legislaciones que, inicialmente, no reconocieron los derechos mínimos de la población negra, como nutrición, descanso, libertad y trato como seres humanos. Cuando fueron aplicados a ex esclavos, buscan restringir su libertad e impedir que pudieran votar.), los esclavistas legitimaron la supuesta superioridad de los blancos y mantuvieron a los negros hacinados en barracas, con una dieta deficiente y bajo un estricto control a pesar de las extenuantes jornadas de trabajo. Ante este sistema tan radical y opresivo, los esclavos organizaron fuertes rebeliones, muchos huyeron y se dedicaron a tomar venganza mediante incendios, envenenamiento de los amos, robos y sabotajes, y hasta lucharon por obtener poder, lo cual radicalizó la confrontación.

RESISTENCIA INDÍGENA EN LAS COLONIAS
DE ESPAÑA Y PORTUGAL
Cuando los indígenas comprendieron cuáles eran los intereses de los conquistadores y colonizadores, iniciaron diferentes formas de resistencia. Una forma de rebeldía y de auto protección de su parte consistió en asumir una actitud de desconfianza, acudir al encerramiento, a no decir la verdad y a afianzar lazos de solidaridad entre sus comunidades; algunos, incluso, mataron a sus encomenderos o huyeron de sus lugares de trabajo.  Otra forma de rebeldía consistió en dar a conocer a los monarcas los abusos de sus representantes. Algunas veces encontraron alivio en algunos miembros de la iglesia como el padre Bartolomé de Las Casas, quién denunció la explotación a la que estaban sometidas las comunidades aborígenes.
Hubo movimientos de resistencia indígena muy organizados que lograron gran repercusión. Un ejemplo de esto fue el levantamiento indio encabezado por Túpac Amarú en 1780, el cual no sólo representó la organización de los indios de Perú, sino que inspiró otros movimientos en el continente cuya fuerza hizo evidente un malestar social generalizado.
En el Reino de Nueva Granada, el levantamiento de mayor significado histórico donde participaron indios, mestizos, esclavos negros, libertos y criollos fue el Movimiento delos Comuneros en 1781, que tuvo su mayor fuerza en Santander. Este movimiento fracasó debido a los diferentes intereses de los participantes: los indígenas luchaban por tierras, los esclavos por su libertad, los campesinos y comerciantes por la reducción de impuestos y los criollos por el poder político.

RESISTENCIA INDÍGENA EN LAS COLONIAS
DE FRANCIA E INGLATERRA

La llegada masiva de familias blancas a las colonias francesas e inglesas planteó desde el primer momento el problema de la tierra como un aspecto central en las relaciones con los aborígenes. Por una parte, porque los colonos necesitaban tierras para asentarse, lo cual generó la expulsión de los indígenas de su territorio. Por otra, porque se planteaba una confrontación de significados, pues para la gran mayoría de los nativos del continente la tierra era propiedad comunal y sagrada, mientras que para los colonos la posesión de tierra era sinónimo de riqueza y de poder.
Las permanentes agresiones y asesinatos ejecutados por los colonos dieron origen a las venganzas de los indios y pronto los conflictos degeneraron en guerras de gran magnitud que, sumadas a las enfermedades traídas por los europeos, redujeron dramáticamente a la población indígena.
Indios y colonos firmaron tratados tendientes a respetar la propiedad de la tierra. Sin embargo, esto no se cumplió porque los colonos lograron, a través de la corrupción de las autoridades coloniales, legalizar las ocupaciones arbitrarias.
Aunque en todo el continente las tribus tenían diferencias culturales y no faltaban los conflictos entre ellas, hubo alianzas entre comunidades nativas, como las del sur y medio oeste de Norteamérica, las cuales permitieron la supervivencia física y cultural,  y la defensa de sus reservas. Sobre todo cuando, por los hallazgos de oro en tierras del oeste,  aumentó la presión de los colonos.
En general, la resistencia indígena en Norteamérica fue cotidiana y permanente, aunque la superioridad de las armas de los colonos y de sus ejércitos y las legislaciones, finalmente obligaron a los indios a confinarse en los bosques de las Montañas Rocosas.


TOMADO DE ''NUEVA IDENTIDADES'' EDITORIAL NORMA.


miércoles, 19 de febrero de 2014

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