RESISTENCIA
ESCLAVA EN LAS COLONIAS
DE
ESPAÑA Y PORTUGAL
Los
conquistadores y los colonizadores se esforzaron por evitar las alianzas entre
esclavos y aborígenes. De igual manera, los comerciantes y los amos procuraban
vender sólo aquellos negros que no pertenecían al mismo grupo de origen; con
esto evitaban que emprendieran una acción conjunta contra el sistema
esclavista. No obstante, desde el mismo momento de su captura, en África, la
población negra se resistió al sometimiento.
En
los puertos, en los barcos donde los transportaban, en las plantaciones, en las
minas o en las haciendas, la población esclava creó diversos métodos de
resistencia: desde formas extremas como el suicidio o el asesinato de sus
propios hijos para evitarles el sufrimiento, hasta formas de rebelión
organizada y de fuga individual o grupal. Muchos de los que lograron escapar se escondieron en el monte, otros
pidieron ayuda a los nativos y algunos más buscaron refugio en las partes más
altas o cimas, razón por la cual se les llamó cimarrones.
El
cimarronaje fue la primera forma de
libertad de los esclavos en el continente. La huida les permitía recuperar su
condición de seres humanos (que no les era reconocida por el comerciante o el
amo), restaurar su relación con el medio natural y formar asentamientos, los
cuales eran unidades de resistencia y espacios donde establecían nexos que les
daban sentido a sus vidas.
Aunque
muchos esclavos fueron recapturados y sometidos al escarmiento público, desde
comienzos del siglo XVI hasta el siglo XIX, el cimarronaje, los palenques y los
quilombos constituyeron las manifestaciones más claras de rebeldía, a través de
las cuales esta población estableció sus propias fronteras políticas,
económicas, sociales y culturales.
En
los palenques, nombre que en el
Nuevo Reino de Granada se les dio a las poblaciones fundadas por esclavos
fugitivos, se integraron negros que resistieron los duros ataques de sus
antiguos amos o de la justicia colonial, desarrollaron una economía de
subsistencia y se organizaron en todos los niveles para continuar la vida. Muchos
palenques no sólo resistieron los ataques, sino que también atacaron a sus
enemigos y los obligaron a llegar a acuerdos
y a reconocerles su libertad.
Los
quilombos, como se conocieron en
Brasil, eran asentamientos de fugitivos negros pero a ellos también se
integraron indios, mestizos y todas las personas acosadas por la justicia;
hombres, mujeres y niños encontraron protección, seguridad y experimentaron
nuevamente una gran sensación de libertad.
Los quilombos brasileños lograron constituir una amenaza muy seria al
sistema de plantaciones (explotación agrícola de gran extensión, en la cual se
siembra un solo producto. Las cosechas pasan posteriormente, a tratamiento
industrial y luego a los mercados) y por ese motivo, fueron duramente atacados.
RESISTENCIA
ESCLAVA EN LAS COLONIAS
DE FRANCIA
Canadá
fue colonia francesa desde principios del siglo XVII hasta 1763, cuando el
territorio pasó a dominio inglés, sin que fuera del todo un territorio
unificado. Allí también existió la esclavitud de africanos, pero su régimen no
fue tan riguroso como el que tuvo lugar en otros dominios franceses y
británicos, quizá porque la producción agrícola no urgió de mano de obra. Allí,
los esclavos, además, tuvieron la función de acompañar a los expedicionarios
europeos y su mano de obra fue empleada en el comercio de pieles, el
transporte, los servicios domésticos y la defensa del territorio. Si bien es
cierto que éstos pasaron por situaciones muy difíciles no se presentaron
grandes movimientos de insurrección; fueron frecuentes las fugas individuales o
en grupos menores. A Canadá llegaron, por rutas clandestinas, negros que huían
de sus amos españoles e ingleses buscando refugio o la ruta hacia África.
RESISTENCIA
ESCLAVA EN LAS COLONIAS
DE INGLATERRA
A
las colonias inglesas en Norteamérica, fueron llevados masivamente esclavos
africanos desde finales del siglo XVII, los cuales eran destinados,
principalmente, al trabajo forzado en el sur, en grandes plantaciones de caña
de azúcar, tabaco, algodón, arroz y añil.
En
el norte de las colonias inglesas, la esclavitud de africanos no tuvo la misma
intensidad porque las condiciones climáticas y el suelo no permitieron el
desarrollo de plantaciones, y porque en
esa zona se establecieron colonos cuáqueros
(cristianos protestantes que carecen de ritos, predican el amor al trabajo
y prohíben el uso de armas) que se opusieron a la esclavitud como familias sin
posesiones, las cuales crearon pequeñas granjas en las que desarrollaron la
agricultura artesanal, la industria casera y el comercio.
Los
primeros esclavos de las colonias inglesas no recibieron un trato tan duro como
el que recibieron los esclavos de las colonias españolas. Sin embargo, afínales del siglo XVII, la esclavitud se
constituyó en la base económica de las colonias del sur de Norteamérica.
Apoyados en los códigos negros (legislaciones
que, inicialmente, no reconocieron los derechos mínimos de la población negra,
como nutrición, descanso, libertad y trato como seres humanos. Cuando fueron
aplicados a ex esclavos, buscan restringir su libertad e impedir que pudieran
votar.), los esclavistas legitimaron la supuesta superioridad de los blancos y
mantuvieron a los negros hacinados en barracas, con una dieta deficiente y bajo
un estricto control a pesar de las extenuantes jornadas de trabajo. Ante este
sistema tan radical y opresivo, los esclavos organizaron fuertes rebeliones,
muchos huyeron y se dedicaron a tomar venganza mediante incendios,
envenenamiento de los amos, robos y sabotajes, y hasta lucharon por obtener
poder, lo cual radicalizó la confrontación.
RESISTENCIA
INDÍGENA EN LAS COLONIAS
DE ESPAÑA Y PORTUGAL
Cuando
los indígenas comprendieron cuáles eran los intereses de los conquistadores y
colonizadores, iniciaron diferentes formas de resistencia. Una forma de
rebeldía y de auto protección de su parte consistió en asumir una actitud de
desconfianza, acudir al encerramiento, a no decir la verdad y a afianzar lazos
de solidaridad entre sus comunidades; algunos, incluso, mataron a sus
encomenderos o huyeron de sus lugares de trabajo. Otra forma de rebeldía consistió en dar a
conocer a los monarcas los abusos de sus representantes. Algunas veces
encontraron alivio en algunos miembros de la iglesia como el padre Bartolomé de Las Casas, quién denunció
la explotación a la que estaban sometidas las comunidades aborígenes.
Hubo
movimientos de resistencia indígena muy organizados que lograron gran
repercusión. Un ejemplo de esto fue el levantamiento indio encabezado por Túpac Amarú en 1780, el cual no sólo
representó la organización de los indios de Perú, sino que inspiró otros
movimientos en el continente cuya fuerza hizo evidente un malestar social
generalizado.
En
el Reino de Nueva Granada, el levantamiento de mayor significado histórico
donde participaron indios, mestizos, esclavos negros, libertos y criollos fue
el Movimiento delos Comuneros en
1781, que tuvo su mayor fuerza en Santander. Este movimiento fracasó debido a
los diferentes intereses de los participantes: los indígenas luchaban por
tierras, los esclavos por su libertad, los campesinos y comerciantes por la reducción
de impuestos y los criollos por el poder político.
RESISTENCIA
INDÍGENA EN LAS COLONIAS
DE FRANCIA E INGLATERRA
La
llegada masiva de familias blancas a las colonias francesas e inglesas planteó
desde el primer momento el problema de
la tierra como un aspecto central en las relaciones con los aborígenes. Por
una parte, porque los colonos necesitaban tierras para asentarse, lo cual
generó la expulsión de los indígenas de su territorio. Por otra, porque se
planteaba una confrontación de significados, pues para la gran mayoría de los
nativos del continente la tierra era propiedad comunal y sagrada, mientras que
para los colonos la posesión de tierra era sinónimo de riqueza y de poder.
Las
permanentes agresiones y asesinatos ejecutados por los colonos dieron origen a
las venganzas de los indios y pronto los conflictos degeneraron en guerras de
gran magnitud que, sumadas a las enfermedades traídas por los europeos,
redujeron dramáticamente a la población indígena.
Indios
y colonos firmaron tratados tendientes a respetar la propiedad de la tierra.
Sin embargo, esto no se cumplió porque los colonos lograron, a través de la
corrupción de las autoridades coloniales, legalizar las ocupaciones
arbitrarias.
Aunque
en todo el continente las tribus tenían diferencias culturales y no faltaban
los conflictos entre ellas, hubo alianzas entre comunidades nativas, como las
del sur y medio oeste de Norteamérica, las cuales permitieron la supervivencia
física y cultural, y la defensa de sus reservas. Sobre todo cuando, por los
hallazgos de oro en tierras del oeste,
aumentó la presión de los colonos.
En
general, la resistencia indígena en Norteamérica fue cotidiana y permanente,
aunque la superioridad de las armas de los colonos y de sus ejércitos y las
legislaciones, finalmente obligaron a los indios a confinarse en los bosques de
las Montañas Rocosas.
TOMADO DE ''NUEVA IDENTIDADES'' EDITORIAL NORMA.
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